Enrique Albujer
Sánchez
Introducción
La
naturaleza tiene modificaciones a lo largo del tiempo, y la realidad descarta
las variaciones menos aptas para unas condiciones dadas. El mecanismo que
produce las variaciones es la mutación genética. Proceso por el cual las
especies evolucionan para adaptarse a la situación creada por dichas
modificaciones de la naturaleza.
El
ser humano en su relación con dicha naturaleza y para sobrevivir como individuo
y como especie, se ha enfrentado y lo sigue haciendo a la resolución de los
problemas que surgen en cubrir sus deseos y necesidades básicas. Le lleva a
vivir, eliminar el dolor, buscar el placer, convivir, reproducirse. En dicha
relación con la naturaleza, han influido sus creencias y la evolución de su
cultura, creadas de fuentes diversas que la consideraban: armonía y moralidad,
orden natural y divino, racionalidad y supremacía del ser humano basada en el
dominio y la explotación, traducidas en actitudes a todo lo largo de la historia de la
humanidad.
Durante
el periodo del Paleolítico, el ser humano era nómada y estaba organizado en
pequeños grupos, se desplazaba de un lugar a otro, en función de la abundancia
o escasez de los productos alimenticios que le proporcionaban las plantas
silvestres que recolectaba, y los animales salvajes de caza que habitaban en el
espacio que ocupaban, así como los recursos hídricos que existían, todo ello
para satisfacer dichas necesidades. Fue un periodo de equidad en el reparto de
lo que obtenían, adoptando una actitud muy flexible ante la propiedad privada.
La solidaridad y la aceptación social eran grandes y la relación con el entorno
natural muy estrecha. El porcentaje de personas mayores era alto, el control de
la población se ejercía entre otros factores al prolongar los periodos de
lactancia, reduciéndose la capacidad del número de partos por mujer fértil. Practicaban
el celibato en los individuos que no podían cumplir sus funciones con la
comunidad.
La
población humana seguía creciendo y la demanda de alimentos aumentaba, en
consecuencia, con la caza y la recolección de plantas silvestres no era
suficiente para cubrir las necesidades alimenticias, lo que obligó a buscar
asentamientos estables en lugares adecuados, cultivar especies de plantas
silvestres, y a domesticar animales salvajes. Ello dio paso al periodo
Neolítico iniciando la humanidad el sedentarismo, y las actividades de la
agricultura y la ganadería.
En
los asentamientos, la población seguía incrementándose a pesar de la alta
mortandad infantil y las pandemias, dando lugar a la formación de sociedades
humanas y el inicio de la civilización. Con la adquisición de nuevos
conocimientos, la producción agrícola y ganadera crecía originando excedentes,
que hizo posible que una parte de la sociedad se ocupara de actividades ajenas
a las agropecuarias, como era la fabricación de objetos y utensilios, y
consecuentemente el comercio que permitió adquirir la propiedad de productos y
objetos por medios pacíficos. El aumento de la sociedad humana y la diversidad
de actividades, propiciaron la estratificación social y el surgir de las élites.
Se hizo necesario el control y la seguridad de la sociedad, generalmente por el derecho de conquista del más fuerte que
legitimaba la ley de la naturaleza. Planteando sin embargo un problema que
afectaba al bienestar de gran parte de dicha sociedad, resultando el inicio de las desigualdades económicas y
sociales.
La
intensificación de la agricultura para producir alimentos, provocó la aparición
de problemas medioambientales, como ejemplo la degradación y desertificación
del suelo en zonas de los primeros asentamientos de Mesopotamia. Lo que
representa que en las Edades Antigua, Media, Moderna, y hasta la Edad
Contemporánea de la humanidad, la degradación del medio ambiente y la
explotación de recursos naturales se produjeron de forma continuada en unos
niveles admisibles globalmente. Es desde la Revolución Industrial hasta el
presente, cuando se produce el aumento de la explotación de dichos recursos, la
degradación del medio ambiente, y el calentamiento global de la atmósfera de
una forma progresiva.
“Si
las actuales tendencias de crecimiento en la población mundial,
industrialización, contaminación, producción de alimentos, y explotación de
recursos continúa sin modificaciones, los límites del crecimiento en nuestro
planeta se alcanzarán en algún momento dentro de los próximos cien años. El
resultado más probable será una declinación súbita e incontrolable tanto de la
población como de la capacidad industrial” (MEADOWS, 1972).
En base al paradigma
actual occidental sobre el medio ambiente, es necesario plantear una ética ecológica, y detrás de dicha ética una construcción
social fundamentada en normas con valor imperativo, que regule las actuaciones
humanas en la naturaleza del ecosistema, espacio próximo al individuo. Escenario
donde aplicar dichas normas, ampliando supuestos del paradigma actual, con la finalidad de buscar el equilibrio entre las
necesidades básicas de los seres humanos, y la capacidad del ecosistema de
soportar la presión generada por dichas necesidades, en la relación: sociedad,
mercado, y medio ambiente.
El fundamento de las normas extraídas del debate
ético ecológico, es la base del posicionamiento del centro del eje continuo formado por los conceptos débiles del antropocentrismo-biocentrismo.
Y a su vez el argumento de la Educación Medioambiental, necesaria para crear el
conocimiento en el ser humano, sobre el mantenimiento de la biodiversidad, el
equilibrio biológico, el control sobre los recursos energéticos y de materias
primas, la reducción de la contaminación medioambiental. Para sin abandonar el
marco de paradigma tradicional occidental, crear nuevas extensiones en dicho
paradigma, aprovechando la ciencia y la tecnología en la regulación de las
actuaciones, aparcando el control y dominio de
la naturaleza y de los individuos, que ejercen en la actualidad.
Teniendo el ecosistema como unidad de espacio
natural, recurso didáctico y de aprovechamientos productivos, atendiendo a la
definición: “comunidad de los seres
vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí, y se desarrollan en
función de los factores físicos de un mismo medio ambiente”. Y cumpliendo
el precepto de proximidad y
asequibilidad con las necesidades del individuo, en el aprovechamiento de sus
recursos. Con sentimiento y concienciación en la resolución de los problemas de
equilibrio biológico, contaminación y degradación medioambiental que puedan
surgir.
Estableciendo como marco institucional, el concepto
de sustentabilidad que se introdujo en el informe de la Comisión Mundial del
Medio Ambiente y del Desarrollo (CMMAD. 1998), “El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las
necesidades de la generaciones presentes, sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
Necesidades en el consumo del ser humano sobre los
recursos limitados: agua, materias primas, energías no renovables, y actitudes
en el desarrollo de actividades igualmente sostenibles para producir los
productos demandados por la sociedad. En
una jerarquía que priorice las demandas creadas principalmente desde abajo para
cubrir necesidades básicas, sobre las
demandas creadas desde arriba para satisfacer deseos planificados previamente
con fines economicistas. En todo caso con criterios de economía circular sobre
la lineal.
Entre las actividades prioritarias, se encuentra la
producción agropecuaria, imprescindibles
para cubrir las necesidades básicas de la población, como es la alimentación
completa y equilibrada con productos de origen animal y vegetal. Obtenidos en
un aprovechamiento integral de la fauna salvaje y la ganadería extensiva, en lo
que respecta a los de origen animal, y de los sistemas de cultivo integrado y
ecológico, los de origen vegetal.
Principios de la ética ecológica
“A partir de ahora se propone que el ser humano sea
visto desde una perspectiva integradora con el medio en el que se desenvuelve.
Esto supone tomar en consideración tanto el entorno físico sobre el que se
asienta como el resto de los seres vivos con los que el hombre comparte dicho
entorno” (SOSA, 1997).
“El hombre como superior al resto de elementos
(otros animales, plantas, rocas, ríos…) que componen el sistema biofísico del
planeta” (CAPRA y SPRETNAK, 1985).
“El cambio en el paradigma de una naturaleza-objeto
que es usada a fin de satisfacer necesidades e intereses humanos. Esto supone
otorgar a la naturaleza significados y valores que vayan más allá del simple
instrumentalismo economicista” (KORMONDY, 1975).
“Implica el replanteamiento de las consecuencias últimas de la tecnología aplicada a la naturaleza, la consideración de los medios y no sólo de los fines” (PASSOMORE, 1974). “El avance hacia una simplificación de las necesidades humanas” (TAMAMES, 1977).
Todo el reino animal considerado un conjunto, tiene en común las necesidades fundamentales básicas: alimentarse, adaptarse al medio, y reproducirse para conservar la especie. Y sus individuos, se rigen por un código genético y un cerebro que dirige las funciones vitales y la conducta de adaptación y supervivencia, siendo muy vulnerable ante determinadas circunstancias.
Particularmente el ser humano a diferencia del resto
de los animales, tiene una mayor masa cerebral, y un estrato el Neocortex
Prefrontal exponente de su inteligencia, lugar de procesamiento de las
funciones racionales. Es por ello, que haciendo uso de dicha inteligencia y su
capacidad de comprender como función diferenciadora del resto de animales, se considera regulador del equilibrio de
poblaciones del sistema ecológico, respetando los derechos naturales inherentes
a los individuos, y los morales establecidos y aplicados por la sociedad hacia
todos los seres vivos, teniendo en cuenta su gran vulnerabilidad compartida.
El
ser humano
Como
parte integrante del conjunto del reino animal y en la consideración de
regulador principal del sistema ecológico, por su capacidad cerebral diferente
al resto de seres vivos. Procede hacer una descripción de su cuerpo muy
semejante en constitución al resto de animales, así como del sistema cognitivo
donde se encuentran las diferencias.
El
cuerpo está formado por la cabeza, el tronco y las extremidades. Cada parte del
cuerpo, alberga los órganos necesarios para el desarrollo y funcionamiento
psicológico, y crecimiento físico que le
permita adaptarse al medio. Dirigir
conductas y comportamientos para mantener un estado saludable personal,
social, y medioambiental, que contribuya a la sostenibilidad del ecosistema.
El
interior de dicho cuerpo es un “laboratorio” peculiar, que requiere en su
funcionamiento por una parte, de unos
productos físicos en forma de alimentos que ingiere y transforma en sustancias
nutritivas, y por otra, de unos
argumentos aparentes que percibe y
convierte en pensamientos y lenguaje interno.
El tronco
Alberga
todos los órganos del “laboratorio”, compuesto por aparatos digestivo y
respiratorio, sistema endocrino, y la parte fundamental del aparato circulatorio. Con la ingesta y
transformación de los productos alimenticios
en sustancias nutritivas, y su distribución por todo el organismo, se
contribuye al mantenimiento continuo del funcionamiento y desarrollo de la
actividad del organismo.
Una
parte de las sustancias nutritivas, son necesarias para atender el gasto energético expresado en
kilocalorías. Consumidas por el
metabolismo basal, más el requerido para la actividad normal diaria, y
el ejercicio físico realizado. Otra parte de dichas sustancias, aportan los
materiales necesarios para la edificación de las estructuras del organismo, su
renovación y reparación. Y otra parte de sustancias reducida, aporta sales, vitaminas, y
reguladores de las reacciones químicas del metabolismo.
La
alimentación completa y saludable, está compuesta por hidratos de carbono, que
proporcionan la energía necesaria en forma de Glucosa. Las proteínas proporcionan los materiales de construcción, en forma de Aminoácidos. Las grasas
proporcionan a su vez energía y materiales de constitución, en forma de Ácidos
Grasos. Los reguladores proporcionan sales minerales y vitaminas.
Un
solo producto alimenticio, no contiene todas las sustancias nutritivas descritas
anteriormente y necesarias para el
organismo. Por ello hay que recurrir a la ingesta de varios productos para
satisfacer una dieta equilibrada y completa.
Extremidades
Las
constituyen las piernas y los brazos, son la parte motora del cuerpo que
permite desplazarse de lugar, acercarse o huir, y aprehender objetos para uso o
consumo. En el ser humano particularmente, activar las partes motoras del
organismo con la práctica del ejercicio, evita
el sedentarismo, y genera endorfinas, que
contribuyen con el bienestar y la salud en general. Controla los
factores riesgo cardiovasculares, hepáticos y de hiperglucemia, regulando la
masa corporal en combinación con la
dieta diaria.
La cabeza
Es
la parte del cuerpo que contiene los órganos de la vista, el oído, el olfato,
el gusto, y parte del tacto que se encuentra en toda la zona externa del cuerpo. Son los órganos de percepción y transmisión de la
información al cerebro para su procesamiento, ubicado en el interior de dicha
cabeza.
El
cerebro humano es el órgano que procesa toda la información recibida, encierra
la memoria y toda la capacidad intelectual del individuo, alberga los
sistemas, Límbico, y Racional, responsables
de la conducta y el comportamiento.
La
información que se percibe por los sentidos, llega al Tálamo, desde donde se
dirige hacia la Amígdala y el Córtex Prefrontal, y desde la Amígdala llega al
Hipotálamo, todo ello a través de Sinapsis Neuronales.
Lo
que diferencia al ser humano del resto de animales, es la comprensión y la
capacidad simbólica: los pensamientos matemáticos, lingüísticos, imaginativos.
Los animales tienen un techo competencial y continúan repitiendo
indefinidamente conductas establecidas, salvo que se sometan a un
adiestramiento.
Las
neuronas son las unidades funcionales que nos permiten recibir información,
procesarla y actuar, aprender y memorizar. Son cien mil millones de neuronas
aproximadamente las que disponen los adultos, cooperando y estableciendo unos
mil billones de conexiones. En dichas neuronas se producen los procesos
mentales y el origen del comportamiento del ser humano.
Pueden
ser de distintos tamaños y formas, más simples o complejas, y están
estructuradas de formas diferentes según la función especializada que posean.
Actúan juntas en redes para producir
determinadas funciones, y poseen propiedades eléctricas y químicas para
propagar los impulsos eléctricos. Un potencial eléctrico se propaga dentro de
una neurona desde las dendritas, de forma unidireccional a través del axón
hasta la sinapsis.
Las
señales de entrada se reciben en las dendritas, y se generan potenciales de
acción que llegan a la sinapsis, se emiten sustancias químicas, los
neurotransmisores, que posibilitan cruzar el espacio sináptico. De esta manera,
la siguiente neurona (la postsináptica) puede recibir y descodificar esa
información eléctrica.
El
Sistema Nervioso Central (SNC), trata de ajustar de un modo útil y eficaz, la
relación que hay entre los estímulos percibidos y los movimientos. No hemos desarrollado
el SNC y el encéfalo para filosofar, sino para algo más apremiante: integrar
información acerca del mundo cambiante que nos rodea, y combinar las acciones y
movimientos.
Esta
es, la razón principal de contar con un cerebro que permite pensar, y por
consiguiente llegar a las conclusiones inteligentes, con su función adaptativa
esencial para la supervivencia.
El Desarrollo del Cerebro
La
región más primitiva del cerebro, una región que comparten todas las especies
incluidas aquellas que solo disponen de un rudimentario sistema nervioso, es el
TALLO ENCEFÁLICO, que se halla en la parte superior de la médula espinal.
Regula las funciones vitales básicas, como la respiración, el metabolismo de
los otros órganos corporales y las reacciones y movimientos automáticos. Es el estrato o cerebro vital, propio de la
Edad de los Reptiles, programado para mantener el funcionamiento del cuerpo y
asegurar la supervivencia del individuo y la especie.
Con
la aparición de los primeros mamíferos, emergieron también nuevos estratos, el CEREBRO EMOCIONAL o Sistema Límbico, que envuelve y rodea
el Tallo Encefálico.
La
raíz más primitiva de la vida emocional, radica en el lóbulo olfativo, ese
conglomerado de células que se ocupa de registrar y analizar los olores. En
aquellos tiempos remotos, el olfato fue un órgano sensorial clave para la
supervivencia, porque cada entidad viva,
ya sea alimento, veneno, pareja sexual, predador o presa, posee una
identificación molecular característica, que puede ser transportada por el
viento.
El
cerebro de los mamíferos experimentó una transformación radical, que
supuso un paso adelante en el desarrollo
del intelecto, y sobre el delgado Córtex de dos estratos, se asentaron los
nuevos estratos de células cerebrales que terminaron configurando el NEOCORTEX
o cerebro racional, mucho mayor en
el ser humano que en cualquier otra especie.
Las
conexiones existentes entre la Amígdala (y las estructuras límbicas
relacionadas con ella), y el Neocortex, constituyen el centro de gravedad entre
los pensamientos y los sentimientos. Esta vía nerviosa, en suma, explicaría el
motivo por el cual, es necesario el equilibrio y coordinación de la razón y la
pasión, la función de las dos partes de forma simultanea, porque la razón sin
emoción es inoperante, y la emoción sin razón es irresponsable.
La
Corteza Prefrontal, es la región del cerebro que se encarga de la MEMORIA DE
TRABAJO: capacidad de atención, que mantiene en la mente los conocimientos y
datos esenciales, para el desempeño de una determinada tarea o la resolución de
los problemas. Pero como acabamos de describir, existe una importante vía
nerviosa, que conecta los Lóbulos Prefrontales con el Sistema Límbico, lo cual
significa que las señales de las emociones intensas (ansiedad, cólera,
miedo,..), pueden ser parásitos neurales, que saboteen la capacidad del Lóbulo
Prefrontal, bloqueen sus funciones, y como consecuencia alteren el
comportamiento y las actitudes del individuo, de ello la regulación de las emociones.
El
interruptor que apaga la emoción perturbadora, parece hallarse en el Lóbulo
Prefrontal izquierdo. Así pues, el Lóbulo Prefrontal derecho es sede de
sentimientos negativos, como el miedo y la agresividad, mientras que el Lóbulo
Prefrontal izquierdo, los tiene a raya, muy probablemente inhibiendo el Lóbulo
Prefrontal derecho.
En
cierto modo existen dos cerebros, el emocional y el racional, el buen
funcionamiento proporciona el equilibrio en la vida y está motivado por ambos.
De hecho el intelecto no puede funcionar adecuadamente, sin el concurso y la
complementación entre el Sistema Límbico y el Neocortex, entre la Amígdala y
los Lóbulos Prefrontales.
Para
ayudar a entender el funcionamiento del cerebro, se puede recurrir al símil comparativo
de una gran red eléctrica con muchos circuitos, en el que cada uno de
ellos tiene su cometido. La mente es una red de neuronas donde se desarrolla
toda la actividad.
La
información percibida por los distintos sentidos, el pensamiento y el lenguaje, son los argumentos y los estímulos que actúan
sobre los distintos circuitos neuronales. La
atención, la memoria, el razonamiento, son las funciones de procesamiento de
dichos pensamientos y argumentos que constituyen la inteligencia estructural,
siendo la inteligencia ejecutiva la encargada de las acciones y el
comportamiento personal. Cuando se hacen habituales se convierten en
conducta, caracterizando el perfil de la
personalidad.
La
característica más importante del cerebro, es su flexibilidad. Capacidad para
mantener un aprendizaje continuo, y la de reaprender aquellas acciones cognitivas
o motoras anuladas por causas accidentales, o enfermedad. En el periodo final
de la edad biológica, puede quedar reducida la velocidad de procesamiento de la
información percibida, pero no su capacidad de aprendizaje, por ello es muy
importante la constancia, en ejercitar
la actividad cognitiva y la creatividad hasta el final de la vida, para comprimir
la morbidad lo máximo posible.
Características del ser humano
Nacemos
con una “matriz personal” marcada
genéticamente, y definida por el sexo,
las funciones intelectuales básicas,
y el temperamento, lo que le
caracteriza como individualidad.
La
inteligencia está asociada a la resolución de problemas. Su nivel en cualquiera
de las formas y variedades, está en relación a la capacidad, eficacia, y
rendimiento en resolver dichos problemas y salir bien parado de las
situaciones.
Con
lo cual el ser humano es libre en esencia, quedando condicionada dicha libertad
por su código genético, y por el entorno donde se desarrolla. Necesita de su
autoconcepto para un crecimiento
personal equilibrado, perseguir el bienestar físico y psicológico, y adaptarse
al medio ambiente y social.
Los
seres humanos en función de sus actitudes, se pueden clasificar en grupos que
responden a determinados perfiles: héroes,
son personas que benefician a los demás aunque se perjudiquen, inteligentes, personas que buscan el
propio provecho al mismo tiempo que el de los demás, malvados, personas que buscan solo su propio bien, estúpidos, son aquellos que hacen mal a
los demás sin beneficiarse ellos mismos. Evaluables con criterios como el que
propone la teoría suma de juegos: suma positiva (ganador-ganador), suma cero
(ganador-perdedor), suma negativa (perdedor-perdedor).
La relación entre los seres vivos
A la relación de convivencia que se crea dentro de
un espacio natural, por una parte entre los seres humanos, y por otra, entre
éstos con el resto de seres vivos, se suma el desarrollo de las actividades productivas introducidas para
cubrir necesidades. Ello genera un
conjunto de causas que alteran el equilibrio del ecosistema, por ello es
importante la educación y normas sobre las actitudes del ser humano, en favor
de mantener el equilibrio ecológico y reducir los impactos y la contaminación
medioambiental.
De principio hay que aceptar la personalidad
individual que caracteriza al género humano, por las diferentes capacidades
mentales e intelectuales de sus miembros, así como las necesidades y
expectativas. De ello el respeto a los derechos de todos los seres vivos,
deberes, y costumbres de la población humana en los lugares que habitan, sus
tradiciones de relación con la naturaleza en su conjunto, particularmente con
los habitantes de los espacios rurales, que son los que configuran los paisajes
con sus actuaciones. Cualquier proceso de cambio requiere el convencimiento y
el acuerdo por la gobernanza y la razón, ante la imposición unilateral.
En la evaluación de las actitudes con respecto a las
sensibilidades personales extremas, son tan perjudiciales las proteccionistas
como las de desprecio. No se puede aceptar ni se concibe el proteccionismo sin
más, de especies animales principalmente. Es necesario el conocimiento previo
del ecosistema ante cualquier decisión que pueda alterar el equilibrio de las
especies tanto animal como vegetal, en todo caso debe existir una regulación de
las poblaciones de especies autóctonas, y un control que evite la introducción
de especies foráneas para evitar la
competencia de unas sobre otras, y la invasión de nichos ecológicos. Tampoco se
puede permitir el exterminio de una especie autóctona bajo concepto alguno, no
existe argumento que avale el hecho, ello crearía un espacio de vacío abierto a
ser ocupado por cualquier especie oportunista. Siempre hay actuar bajo el
dictamen de las normas legales, y las medidas
de regulación biológica adoptadas, que son
las que deben imperar sobre toda decisión de actuación.
La educación medioambiental
La educación sobre medio ambiente y ecología, “proceso permanente de concienciación del
ser humano con el medio ambiente su flora y fauna, y formación de valores,
destrezas y experiencias, para actuar en la resolución de los problemas
ecológicos presentes y futuros”. Se convierte en instrumento de divulgación
de la ética ecológica, fundamental y necesaria para la sociedad en general, y
particularmente para todas aquellas personas que se acercan y conviven con la
naturaleza, sobre todo las que participan y están en relación con la gestión de
los distintos espacios de actividad medioambiental.
Impartida
desde la Educación Formal, reglada por los sistemas educativos institucionales,
a todos los niveles de las enseñanzas Primaria, Secundaria, y Universitaria. La
Educación no Formal, propiciada
fuera de los sistemas educativos por instituciones, organizaciones
empresariales y sociales, en foros, seminarios, conferencias, y la Educación
Informal que se promueve en la cotidianidad, es espontánea y no estructurada.
En resumen y para un mayor calado, la Educación
Ambiental y Ecológica, se impartirá sobre la naturaleza como objeto, en la
naturaleza como recurso didáctico, para la naturaleza, desde la perspectiva de
la conservación de la biodiversidad, el equilibrio biológico, la reducción de
la contaminación medioambiental, y el desarrollo sostenible. Siendo perceptible
que los temas a tratar y resolver, se encuentren próximos y relacionados con el
quehacer cotidiano de los individuos, para que sean percibidos, sentidos, y
asequibles por la sociedad, y pueda tomar conciencia de los mismos, siendo el
ecosistema el espacio más próximo.
El ecosistema
unidad de espacio natural
El hábitat o conjunto de hábitats que encierra un
ecosistema, es el espacio referencia de una identidad territorial. Su
delimitación lo caracteriza su altitud media geográfica, climatología, edafología, la biodiversidad de su flora y
fauna autóctona, y su mutua relación.
Las estrategias de actuación de cualquier actividad
con el desarrollo sostenible de un ecosistema, hace preceptiva su delimitación,
planificación y ordenación de los distintos hábitats, evaluando la flora,
fauna, y recursos naturales, estudiando
y valorando los impactos
ambientales actuales y los que se puedan presentar en el futuro.
El conocimiento de la edafología del espacio, es
fuente de información necesaria, para elaborar las estrategias de conservación
del suelo como medio vivo, y mejora de
su capa superficial para reducir lo máximo posible la erosión. Establecer una planificación y
ordenación del territorio, valorando los recursos hídricos y energéticos
disponibles, teniendo en cuenta el exponente productivo del ecosistema.
La gestión del consumo que hace la población de los
recursos hídricos, y de los productos derivados de recursos naturales
renovables y fósiles, así como la cantidad de residuos que genera, y el
tratamiento que se les da.
Es importante
el seguimiento y registro de temperaturas, pluviometría, luminosidad, vientos,
evapotranspiración. Permite el cálculo y elaboración de mapas climatológicos,
para reflejar los parámetros que marcan el exponente potencial de productividad
que caracteriza el ecosistema, y que influyen sobre las relaciones de los seres
vivos.
Al tratar con realidades biológicas, hay que partir del
conocimiento de las distintas especies
de flora y fauna autóctona existentes, así como de sus ciclos biológicos.
Particularmente de las especies de origen animal o vegetal, establecidas o introducidas
como actividad económica, que forman parte de los aprovechamientos para cubrir
las necesidades personales de nutrición o de otra índole. Con la finalidad de
establecer unos sistemas de gestión, acordes con los periodos que definen los
ciclos, es necesario el conocimiento de la carga o densidades de población de
las distintas especies que puede soportar el ecosistema, en función de su
potencial productivo determinado por sus características.
De
producirse una modificación del medio, tendrá como límite, la conservación de
la biodiversidad, en sus distintos hábitats. En lo que respecta al suelo,
partiendo del conocimiento de la orografía, establecer las medidas necesarias
para evitar la erosión superficial, y la pérdida de sus propiedades físicas,
principalmente las de su estructura, y el desequilibrio biológico, para
mantenerlo activo y productivo.
El mayor
equilibrio ecológico se dará, con el mayor grado de biodiversidad autóctona, y
con la menor modificación del medio producida por el hombre. Admitiendo las
modificaciones producidas por fenómenos naturales, como hechos no controlables
y propios de la naturaleza, y las producidas por el hombre de impacto ambiental
positivo, necesarias para un desarrollo sostenible. Se debe evitar el
aprovechamiento especulativo, ya que es un elemento desestabilizador de
cualquier sistema.
Verificar el porcentaje y distribución de
superficies, vías, construcciones públicas y privadas, ubicadas en el
ecosistema, describiendo las características de impacto sobre el medio
ambiente, seres materiales y humanos.
Características
geográficas
En la diversidad pueden existir:
Superficies Vías Obras Públicas y Urb.
Alto
Montes Ríos Carreteras
Bajo
Eriales Ramblas Ferrocarril
Secano
Cultivos Pecuarias Canteras
Regadío
Praderas Caminos Construcciones
Periódicos
Humedales
Permanentes
Características
poblacionales
Atendiendo a las actividades productivas que se
pueden desarrollar, y el asentamiento de la población humana, la estructura se
configura:
Población
urbana: se dedica
principalmente a actividades relacionadas con los sectores secundario y
terciario, concentrada generalmente en ciudades y suburbios. Relacionada
parcial y ocasionalmente con los espacios naturales.
Población
rural: se dedica
principalmente a las actividades relacionadas con el sector primario, se
distribuye en núcleos urbanos de pequeña y mediana extensión. En su mayor parte
está muy estrechamente relacionada con los espacios naturales, y las
actividades productivas agropecuarias.
Población
turística: realiza actividades
relacionadas con el ocio y el tiempo libre, la distribución varía y es
dependiente del lugar donde se ofrecen los medios para acoger dichas
actividades. Una parte importante está interesada por los espacios
naturales, por ello la creación de
dichos espacios públicos, el fomentar un ecoturismo regulado y normalizado en
las zonas rurales, contribuiría a revitalizarlas.
Sector agropecuario
En
el transcurso de la historia de la humanidad, se produce un cambio importante
con el incremento de la población humana. Se originan dificultades con la
alimentación exclusiva de los productos de la caza y la recolección de
vegetales silvestres. Como consecuencia de dichas dificultades recurre a
establecerse en lugares fértiles de distintas zonas de la tierra, con ello
comienza el sedentarismo humano, la
agricultura y la ganadería, dando origen a las actividades productivas,
domesticación y cría de animales salvajes, y el cultivo de plantas silvestres
para cubrir dichas necesidades alimenticias.
Son
actividades imprescindibles para cubrir las necesidades nutritivas de la
humanidad, cuya población aumenta de forma continuada, -se demuestra que con
esfuerzos añadidos se podría evitar que parte de esa población, coexista sin
poder cubrir unas necesidades mínimas-.
El
ser humano necesita para una alimentación completa y equilibrada, la ingesta de
Hidratos de Carbono, Grasas, Proteínas, Vitaminas y Sales Minerales, que se
obtienen de los compuestos de diferentes productos de origen animal y vegetal.
Si se tienen en cuenta los informes de la FAO que manifiestan preocupación a
nivel mundial, por el hecho de no poder abastecer de proteínas a la humanidad
del futuro próximo, en base a unas necesidades de proteínas medias de 46
grs./persona/día para las mujeres y 56 grs./persona/día para los hombres. De
ello la importancia del aprovechamiento integral de animales domésticos y de
determinada fauna salvaje objeto de regulación de poblaciones como fuente de
proteínas, destinados todos ellos a la alimentación humana.
Teniendo
en cuenta que una nutrición completa y equilibrada, requiere la ingesta de
proteínas de origen animal y proteínas de origen vegetal, la importancia del
desarrollo de la agricultura y la ganadería, pero dentro de un marco de respeto
a la biodiversidad, gestión del equilibrio biológico, y evitando la
contaminación del medio ambiente.
Con
el desarrollo de la agricultura y la ganadería, se inicia una actividad humana
con efectos desestabilizadores para el medio ambiente. A medida que avanza el
tiempo evolucionan las técnicas y la tecnología aplicada, y paralelamente se
incrementa la degradación y contaminación de dicho medio. Por ello, es
necesaria la introducción de sistemas de aprovechamientos productivos
compatibles con el desarrollo sostenible, sin abandonar la tecnología como
herramienta que proporcione los medios de regulación de los sistemas
productivos, necesarios para cubrir las necesidades alimenticias básicas de la
humanidad.
Aprovechamientos productivos
ganaderos.- El paradigma de la ganadería debe dirigirse hacia
cabañas de especies autóctonas y adaptadas al ecosistema, un pastoreo extensivo
de nomadismo, con fines de reducir masa vegetativa herbácea y arbustiva e
integrado en el aprovechamiento de los pastos de montaña y eriales. Haciéndolo
compatible con la fauna salvaje existente para evitar la competencia, y
contemplando en todo momento la carga que puede soportar el ecosistema con sus
características, con ambas especies.
Aprovechamientos productivos
agrícolas.- Dentro de una agricultura controlada de
desarrollo sostenible, se pueden establecer los sistemas de Producción
Ecológica y Producción Integrada como herramientas de trabajo. Son sistemas de
certificación que se están implantando, y que se regulan por distintos
Reglamentos Oficiales, sirven de marcos de referencia que regulan los límites
de gestión.
El sistema de Producción Ecológica,
como sistema de agricultura, permite como única modificación del medio, la
implantación del cultivo. La conducción del mismo se limita, a conservar el
equilibrio biológico del suelo, el control de la erosión, y gestión de su
estructura. La nutrición de las plantas cultivadas, se realiza con aportes de
productos orgánicos de origen vegetal, y la regulación de su desarrollo
vegetativo debe estar en concordancia con su potencial productivo exponente del
ecosistema. El control y la gestión de la flora y fauna, que pueda hacer la
competencia y parasitar las plantas de cultivo, se realizará con sistemas de
control biológico o mecánico, evitando los tratamientos con productos químicos.
El sistema de Producción Integrada,
admite las modificaciones del medio,
propias de la implantación del cultivo, complementadas con aquellas otras que
produzcan un incremento limitado del potencial vegetativo de la planta, entre
las más importantes las hídricas y nutricionales. Condicionadas todas ellas, a
evitar la sobreexplotación de los recursos principalmente los hídricos, al
mantenimiento de la biodiversidad, y a
fijar un potencial productivo de la planta, que asegure la rentabilidad, la
calidad y salubridad de sus productos. Respetando con la conducción del
cultivo, la conservación y el equilibrio ecológico del suelo y evitando la
contaminación del medio ambiente por excesos o derivas de los productos
químicos aportados. Controlando y
gestionando la flora y fauna que puedan hacer competencia y parasitar el
cultivo reduciendo su potencial productivo, con sistemas de control biológico y
productos químicos autorizados.
Conclusión
La
relación del ser humano con la naturaleza, trata de modificar el paradigma
medioambiental actual, con actuaciones humanas dirigidas por la concienciación
creada y basada en el debate de principios éticos ecológicos. Se considera el
ser humano formando conjunto con todos los seres vivos, e integrado en su
convivencia, y dada su capacidad de comprensión y superior inteligencia,
regulador del sistema ecológico.
Aprovechar
la educación formal, no formal, e informal, sobre medio ambiente, como
instrumento divulgador de los principios éticos ecológicos que han de dirigir
las actuaciones que eviten la sobreexplotación de los recursos naturales,
materiales y energéticos, la contaminación medioambiental, el calentamiento
global de la atmósfera, mantener la biodiversidad y el equilibrio biológico.
Elegir
como espacio de actuación el ecosistema, entorno próximo que proporciona
cercanía para todos los aspectos de la vida cotidiana de las personas. Donde los
hechos producidos así como los sentidos, son percibidos con más inmediatez y
directos para ser evaluados.
Considerar la incidencia que tienen
los distintos sectores económicos sobre el medio ambiente. De ellos significar
el sector agropecuario, por la importancia que tienen los aprovechamientos productivos
de productos destinados a cubrir necesidades básicas del ser humano, como es la
alimentación. Introduciendo sistemas de producción ganadera y agrícola, con
técnicas que regulen las incidencias sobre el sistema ecológico.
Alicante Agosto de 2020
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